CUATRO VIOLINES "CABEZA DE CABALLO"

Por Ikaro Valderrama

El caballo es el gran compañero del hombre nómada en Siberia. Desde hace siglos ha sido su aliado en el trabajo y la batalla. Hay muchos dichos al respecto: “es más importante el caballo que la mujer”, “un mongol no puede andar a pie”, etc. La iconografía de Asia Central está llena de caballos, así como las cosmogonías e historias ancestrales. Para los chamanes el tambor ceremonial (en tuvano: dungur) y el khomus, son considerados caballos, vehículos que permiten el viaje del hombre de conocimiento a las otras dimensiones de la realidad.

Resulta fascinante que a lo largo y ancho de Siberia, desde los Montes Urales hasta Buriatia, la figura del caballo ha inspirado la elaboración de un tipo particular de instrumento de cuerda frotada que, de manera genérica, se conoce en occidente como violín cabeza de caballo, puesto que en el extremo superior del mástil, por encima de las clavijas, suele llevar tallada la cabeza de un caballo.
Se interpreta haciendo uso de un arco, por lo general consta de dos cuerdas fabricadas con hebras de nylon o pelos de cola de caballo, extendidos en forma paralela sobre una caja de resonancia que puede estar elaborada por completo en madera o haciendo uso de cuero de animales para recubrirla.


No obstante, dicho instrumento no solo tiene nombres distintos dependiendo del territorio o grupo étnico al que se asocia, sino que el proceso mismo de construcción, los materiales, los detalles del acabado o la afinación del mismo, también puede variar sutil o significativamente de región en región. En esta oportunidad presentamos, para su deleite, algunas interpretaciones de cuatro instrumentos (cuatro caballos) de cuatro lugares diferentes: el Ikh de Jakasia, el Igil de Tuva, el Ikili de Altái y el Morin Huur de Buriatia y Mongolia. Más adelante esperamos publicar entrevistas con reconocidos lutieres tradicionales de Siberia para adentrarnos en los detalles de construcción de este y otros instrumentos.

El Ikh de Jakasia 

Oleg Chebodaev, reconocido maestro de República Jakasia, interpreta un Ikh elaborado completamente de Madera y cuerdas de nylon. Si bien la versión tradicional del instrumento consiste de una sola pieza maciza de pino o alerce, cuero para recubrir la caja de resonancia y pelo de caballo para las cuerdas y el arco, actualmente son varios los intérpretes jakasos que utilizan esta versión moderna. Un detalle ancestral que me gusta mucho de la versión jakasa es el orificio que se le hace al instrumento en la parte de atrás de la caja de resonancia, una suerte de ombligo que se conecta al ombligo del intérprete, uniendo sus espíritus. El instrumento suele afinarse con una cuarta de diferencia entre las notas, aunque también se usa la quinta.  



 
El igil de Tuvá
Una de las muchas leyendas sobre el origen del igil (y en general sobre el origen de los distintos tipos de violín cabeza de caballo) cuenta cómo un guerrero perdió a su caballo en batalla y, en medio del profundo dolor que sentía, hizo con sus restos un instrumento musical. El fémur le sirvió de mástil; la calavera —recubierta con piel— se convirtió en la caja de resonancia y finalmente la crin le sirvió para elaborar las cuerdas y el arco. En las noches, junto al fuego, cuando aquel guerrero interpretaba el instrumento, su caballo volvía desde el más allá.
En este video, el gran maestro Kaigal-ool Khovalyg, líder de la legendaria agrupación tuvana Huun-Huur-Tu, interpreta El lamento del igil, un tema tradicional compuesto para dicho instrumento.


El ikili de Altái

Las montañas doradas de Altái abarcan una extensa parte de los territorios de Siberia, Mongolia y Kazajstán, por esto mismo hay diferentes grupos étnicos y un sinnúmero de tradiciones coexistiendo en estas regiones montañosas. En este caso, al hablar del uso y construcción del ikili nos referimos a la república de Gorno Altai, en Siberia, Rusia, donde se habla el idioma altaico. No es común hallar interpretaciones solistas de ikili, pues por lo general se utiliza como instrumento de acompañamiento. Presentamos un tema clásico del grupo Altai Kai en el cual el sonido del ikili sostiene una composición en la que se entretejen el canto de garganta, el topshur y la magia de la naturaleza.   



Morin Huur
de Buriatia y Mongolia
Lo primero que llama la atención de este instrumento, a diferencia de los otros que hemos venido reseñando, es la forma trapezoidal de la caja de resonancia. El Morin Huur es considerado símbolo nacional de Mongolia. En Buriatia, República Siberiana en las fronteras con Mongolia, también se interpreta, al igual que en la provincia china denominada Mongolia Interior. El instrumento, considerado patrimonio intangible de la humanidad por la Unesco en el 2008, mantiene una afinación tradicional de una quinta de diferencia entre las cuerdas, aunque es posible hallar diversos tipos de afinaciones y un sinnúmero de proyectos experimentales que se han valido de este poderoso caballo.

Comentarios

  1. Buena e Interesante musica con informacion cultural, Gracias por compartir.

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  2. Muy bello estilo sin contaminar..... expresion autentica de su cultura ancestral....me gustó mucho gracias.....

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    1. Gracias Laura por leer y compartir, sigue atenta a nuestras publicaciones. Un saludo desde Siberia!

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